Artículo publicado en Workers Solidarity #79
Recuperado de, La
Biblioteca Anarquista: http://es.theanarchistlibrary.org/special/about
Anarco-Feminismo:
pensando en anarquismo
Deirdre
Hogan
Un
principio importante del anarquismo y el que más lo diferencia de cualquiera de
los otros tipos de socialismo es el énfasis en la libertad y en las relaciones
sociales no-jerárquicas. Es vital en el anarquismo el rechazo de cualquier
jerarquía de poder entre hombres y mujeres. L@s anarquistas creen que la
libertad de un@ está basada en la libertad de tod@s, entonces no puede existir
sociedad anarquista sin la extinción de todas las estructuras de dominación y
explotación, incluyendo naturalmente la opresión a la mujer. Como anarquistas
creemos que los medios determinan el fin. Esto quiere decir que no esperamos
una revolución futura para resolver los problemas del sexismo, sino que vemos
que es importante luchar en contra de él aquí y ahora. Como anarquistas nos
esforzamos para asegurar que ambas, nuestras propias organizaciones y también
aquellas campañas en las que estamos involucrados, estén libres de sexismo y
jerarquías de poder y que todos los miembros tengan igual poder de decisión y
acción.
Reconocemos
que la participación total de las mujeres en el movimiento anarquista y las
luchas sociales de hoy es muy importante. Para formar la sociedad del futuro
las mujeres deben estar involucradas en su creación y, por supuesto, sin la
participación de la mitad de la población no habrá revolución social. Tal como
creemos que la emancipación de la clase trabajadora es tarea de la clase
trabajadora, también vemos que, esencialmente, el desarrollo, libertad e
independencia de las mujeres debe venir de sí mismas. Involucrándose en la
lucha política como un acto de fortalecimiento. Muchas mujeres en la sociedad
de hoy no creen que puedan tener un rol fundamental para cambiar las cosas. Sin
embargo, involucrándose, siendo parte - agitando, educando y organizando - nosotras
comenzaremos a tener control de nuestras propias vidas en el proceso activo de
luchar para cambiar la injusta sociedad en la cual vivimos.
Sólo
en una sociedad anarquista manda la base para que la opresión de la mujer deje
de existir. Esto es porque la mujer, debido a su rol reproductivo, siempre será
más vulnerable que los hombres en la sociedad capitalista, porque está basada
en la necesidad de aumentar ganancias. Los derechos de aborto, la licencia de
maternidad pagada, facilidades de sala cuna y cuidado infantil, etc., en
resumen todo lo que sería necesario para asegurar la igualdad económica de las
mujeres bajo el capitalismo, siempre será especialmente relevante para las
mujeres. Por eso, en general las mujeres son vistas como menos económicas que
los hombres para emplearlas y más susceptibles a ataques a las ganancias como
son las facilidades en salas cunas, etc.
Asimismo,
las mujeres no pueden ser libres hasta que tengan control total sobre sus
propios cuerpos. Aún bajo el capitalismo, los derechos de aborto nunca están
garantizados. Incluso si se logran avances en esta área ellas pueden ser
atacadas, como sucede con los derechos de aborto en los EEUU. La opresión de
las mujeres bajo el capitalismo tiene así un fundamento económico y sexual. De
estas raíces, causas de la opresión femenina, surgen otras formas de opresión
tales como, por ejemplo, la opresión ideológica de la mujer, la violencia en
contra de la mujer, etc. Esto no quiere decir que las ideas sexistas
simplemente desaparecerán con el fin del capitalismo, sino que sólo con el fin
del capitalismo podemos librar a la sociedad de un prejuicio institucional que
continúa propagando y fomentando el sexismo.
Ya
que una sociedad anarquista no será conducida por el lucro, entonces, por
ejemplo, no habrá sanción económica por tener hijos o por querer pasar más
tiempo con ellos. El cuidado de los niños, los quehaceres domésticos, etc.,
pueden ser vistos como la responsabilidad de toda la sociedad y así dar a las
mujeres y a los hombres más opciones en general.
Anarquismo/Anarco-Feminismo*
conectan la lucha contra la explotación de clase y la opresión a la mujer. La
libertad verdadera, para mujeres y hombres, sólo puede llegar en una sociedad
sin clases, donde los lugares de trabajo son auto-gestionados, la propiedad
privada es abolida y la gente que toma decisiones es la gente afectada por
ellas.
Claramente
la lucha por la libertad de las mujeres requiere una lucha de clases por parte
de l@s trabajadores/as. Y al revés, la guerra entre clases solo puede generar
frutos si al mismo tiempo se desarrolla una lucha por liberar a la mujer de
la opresión.
*
Anarquismo y anarcofeminismo son los mismo, el segundo sólo enfatiza el
feminismo que hay en el primero.
SOBRE
"PODEMOS". Carlos Taibo, publicado en la Sala de Lectura, febrero 2014
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